¿Sabías que el Día del Animal se celebra por un cordobés?
Conocé la historia del abogado cordobés,Ignacio Lucas Albarracín, que dedicó su vida a la defensa de los derechos de los animales, y cuyo legado se celebra cada 29 de abril en Argentina.
Albarracín y su lucha por los animales
Ignacio Lucas Albarracín, un abogado nacido en Córdoba en 1850 aunque a veces se consideraba sanjuanino por su padre, el coronel Santiago Albarracín, que vivía refugiado en esta ciudad por razones políticas.
A pesar de su dedicación exclusiva a su profesión, Albarracín asumió roles importantes en la Sociedad Argentina Protectora de los Animales, siendo presidente de esta entidad desde 1885 hasta su fallecimiento en 1926.
Su legado se ve reflejado en la Ley Nacional de Protección de Animales, también conocida como «Ley Sarmiento» (N.º 2786), promulgada en 1891, que marcó un hito en la protección de los animales contra la crueldad y el maltrato en el país. Es por este motivo que cada 29 de abril se celebra el Día del Animal en Argentina, en honor a la vida y obra de Ignacio Lucas Albarracín, un amigo fiel de los seres desprotegidos y maltratados en este país.
¿Día de celebración o reflexión?
Creo firmemente que el Día del Animal debería ser un momento no solo para celebrar, sino principalmente para reflexionar sobre nuestra relación con los animales y nuestra evolución como sociedad en cuanto a consideración ética y moral hacia ellos.
Al recordar las luchas de Ignacio Lucas Albarracín, me doy cuenta de que las crueldades aún persisten en nuestros tiempos. ¿Hasta qué punto hemos avanzado como humanidad en nuestra moral y en nuestro respeto por la vida de todos los seres, sin importar su especie?
Es innegable que los animales, dependiendo de su especie, poseen un nivel de conciencia y sintiencia similar al de los humanos. Sienten placer, dolor y tienen la capacidad de comprender su entorno y la existencia de otros seres. Sin embargo, a pesar de esta evidencia, muchos siguen considerándolos como objetos, como propiedad sobre la cual pueden disponer sin consideración alguna.
Por ello, tomemos este día para recapacitar en las acciones que tenemos hacia ellos y luchar para conseguir más y mejores leyes tanto para su protección como también para penalizar a aquellos que los maltratan. Pensemos en lo siguiente: si aquellos maltratadores son capaces de vulnerar una vida inocente e incapaz de defenderse, imaginemos las atrocidades que tambien serían capaces de hacernos a nostros, las personas. Toda vida es digna y debería tener el derecho a defenderse, y en caso que no, tomemos su lugar para hacerlo.
