CórdobaINFO

20 de septiembre de 2024

Más resultados

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Los menores acusados de matar al remisero de Río Cuarto tenían antecedentes

Compartilo:

Los investigadores no tienen dudas de que se trató de un nuevo homicidio en ocasión de robo en la ciudad del sur cordobés. Un combo letal de inseguridad, drogas, armas y chicos institucionalizados.

Foto: los detenidos «posando» con sus armas (instagram)

Facundo Pereyra, de 46 años, fue asesinado mientras trabajaba como remisero en Río Cuarto. Este hombre, casado y padre de tres hijos, se dedicaba incansablemente a su trabajo para mantener a su familia, incluso realizando turnos nocturnos a pesar del temor que esto conlleva. Su asesinato ha generado una fuerte conmoción y ha reavivado las demandas de mayores controles policiales en la ciudad.

El contexto del crimen

El sábado a la medianoche, un joven de 16 años solicitó un remís hacia el barrio 400 Vivienda, una zona crítica en términos de inseguridad. Durante el trayecto, Pereyra no encontró ningún control policial. Al llegar, otros tres adolescentes, de 14 y 15 años, lo esperaban. Lo emboscaron, le robaron el celular y lo asesinaron con un disparo a quemarropa. Pereyra, gravemente herido, intentó escapar pero se desmayó al volante y murió poco después en el hospital.

Los acusados

Los cuatro adolescentes responsables del crimen ya eran conocidos por la policía y el sistema penal juvenil. Dos de ellos, de 14 años, tienen antecedentes por robos y saqueos. El de 15 años también tiene un historial de robos. El joven de 16 años había sido detenido por lesiones graves con arma de fuego apenas dos meses antes y fue trasladado al Complejo Esperanza. Sorprendentemente, había regresado a su hogar en Río Cuarto sin recibir un tratamiento adecuado.

La respuesta del sistema judicial

La falta de un dispositivo adecuado para manejar a jóvenes menores de 16 años involucrados en delitos graves es un problema recurrente. En Córdoba, las residencias están destinadas a proteger a chicos apartados de sus hogares por violencia, no a controlar a jóvenes delincuentes. Esta laguna en el sistema ha permitido que estos adolescentes regresen rápidamente a las calles y continúen delinquiendo.

Declaraciones oficiales

La ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, ha expresado su escepticismo sobre bajar la edad de imputabilidad. Según ella, es necesario abordar tanto a las víctimas como a los victimarios y sus contextos para encontrar las verdaderas causas de su conducta delictiva. Sin embargo, la falta de soluciones concretas sigue siendo un desafío significativo.

La comunidad en duelo

El asesinato de Facundo Pereyra no solo ha dejado un vacío en su familia, sino que también ha sacudido a la comunidad de Río Cuarto. Sus compañeros remiseros han reiterado sus demandas de mayores controles policiales y la comunidad en general clama por soluciones que aborden las raíces de la delincuencia juvenil. Los padres de los jóvenes detenidos también han expresado su desesperación, admitiendo que no saben cómo manejar la situación de sus hijos.

El caso de Facundo Pereyra pone de manifiesto los desafíos persistentes en la gestión de la delincuencia juvenil y la inseguridad en Río Cuarto, evidenciando la necesidad urgente de políticas más efectivas y una intervención integral que incluya a todos los actores sociales involucrados.

Ir al contenido