Los aumentos de gas, luz y combustibles planificados para julio se han postergado
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la medida para evitar una mayor presión sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos, quienes ya enfrentaron subas de hasta 400% en las boletas de junio.
Foto: se mantendran los valores del mes
El Gobierno ha decidido aplazar los incrementos en las tarifas de luz y gas, además de no aplicar ajustes al impuesto sobre los combustibles, según confirmaron fuentes oficiales. Esta decisión busca mitigar el impacto en el costo de vida.
En el caso de los combustibles, el impuesto estaba programado para aumentar un 115%, lo que habría resultado en una subida del 18% en los precios en surtidor en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, esta actualización ha sido suspendida.
La medida tiene como objetivo principal no exacerbar la presión sobre el costo de vida en julio, teniendo en cuenta el aumento estacional del consumo debido al invierno. El Gobierno pretende aliviar la carga sobre los hogares que ya han sufrido una significativa pérdida de poder adquisitivo.
Inicialmente, esta postergación se aplicará solo a las tarifas de julio, y dependiendo del ciclo de facturación, la mayoría de los usuarios verán el efecto en agosto.
A principios de mes, el Gobierno modificó los topes de consumo subsidiado y las bonificaciones sobre los precios mayoristas de energía eléctrica y gas natural para los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3), según el Decreto N° 465/24. Esto marca el inicio de una transición hacia un régimen de subsidios focalizados, permitiendo a los usuarios conocer el costo real de la energía y del gas natural, con una asistencia estatal según su capacidad de pago.
Para las tarifas de gas, los consumos de julio no tendrán aumentos, manteniéndose los mismos valores que en junio, siempre y cuando el consumo sea igual.
