El presidente Javier Milei tuvo que alquilar aviones privados para sus viajes a Sun Valley y París debido a que el avión presidencial Boeing 757-256 está en reparación desde el 27 de junio. Este avión fue comprado durante la gestión de Alberto Fernández por $25 millones, pero ahora necesita una inspección mayor llamada «C-Check» que se realiza cada tres años.

El costo de los viajes en aviones privados fue alto, alcanzando $376 mil dólares en el viaje a Sun Valley y $343 mil dólares en el viaje a París. La Secretaría General de la Presidencia, liderada por Karina Milei, tuvo que realizar estos gastos debido a la indisponibilidad del avión presidencial.

La inspección «C-Check» es obligatoria para garantizar la seguridad del avión y se realiza para verificar el funcionamiento de todas sus partes. Sin embargo, una licitación para realizar esta inspección en un taller en Estados Unidos quedó sin efecto, y las ofertas de varias empresas fueron rechazadas por razones técnicas o por no cumplir con los plazos establecidos.

Es importante destacar que el avión presidencial ha estado en reparación durante más de tres meses, lo que ha generado gastos adicionales para el gobierno. La situación ha generado críticas y preocupaciones sobre la gestión de los recursos públicos y la seguridad del transporte presidencial.