¿Es posible «frenar» el tiempo? Una clave para vivir intensamente
Cuando recordamos la infancia, las tardes de juego parecían eternas. Sin embargo, en la adultez, los días vuelan y el tiempo nunca parece alcanzar.
Según el biólogo molecular Hashem Al-Ghaili, esto tiene una explicación científica: la percepción del tiempo cambia con la edad.
La adaptabilidad del cerebro
En la adolescencia, el cerebro tiene una gran elasticidad y está constantemente absorbiendo nuevas experiencias. Esto hace que el tiempo parezca más extenso.
Sin embargo, en la adultez, la rutina y la familiaridad disminuyen la intensidad de estas experiencias, haciendo que los días parezcan más cortos.
Romper con la rutina, la clave para «frenar» el tiempo
El experto sugiere que la clave está en volver a experimentar como un niño. ¿Cómo lograrlo?
- Cambiando tus hábitos diarios: tomá rutas diferentes o probá nuevas actividades.
- Explorando nuevos sabores: animáte a probar platos desconocidos.
- Prestando atención al presente: disfrutá los pequeños detalles de cada día.
El tiempo no cambia, cambia nuestra percepción
Aunque el tiempo siempre avanza a la misma velocidad, nuestra sensación de su paso está influida por cómo vivimos nuestras experiencias.
Así que, si querés que tus días vuelvan a sentirse largos y llenos de vida, animate a experimentar cosas nuevas.
