Paradas eternas y tensión en Alpine: Las repercusiones dentro del equipo y la investigación abierta
Franco Colapinto vivió un domingo frustrante en el Gran Premio de Hungría, donde sufrió dos detenciones en boxes más que lentas. La primera tardó 11,01 segundos y la segunda 7,23, acumulando una pérdida de más de 18 segundos en total.
El argentino, visiblemente molesto, largó la segunda mitad de la carrera con un contundente “¡Dios mío!”.
Fallo en la pistola neumática y luz roja eterna
Desde Alpine confirmaron que hubo un problema de software en la pistola neumática encargada de ajustar las tuercas.
El sistema no detectó correctamente la rueda trasera izquierda, y por ese motivo la luz roja no cambió a verde. Colapinto quedó atrapado en el box mientras su carrera se desmoronaba.
Briatore, sin filtros contra su propio equipo
El histórico dirigente Flavio Briatore, hoy asesor especial de Alpine, no se guardó críticas: “Hace falta más profesionalismo. Esto no puede pasar”.
Su mensaje, breve y explosivo, encendió aún más el clima dentro del equipo, que ya anunció una investigación interna para determinar responsabilidades.
Parate obligatorio y próxima cita en Zandvoort
Con el receso reglamentario de 14 días por delante, la Fórmula 1 volverá a la acción recién el 29 de agosto en el circuito de Zandvoort, en Países Bajos. Allí, Colapinto buscará revancha.
