Lograron perforar la corteza terrestre por primera vez, ¿Qué encontraron?
En un hito impresionante de la ciencia, la expedición a bordo del barco científico Joides, del Programa Internacional de Descubrimiento de los Océanos (IODP), logró penetrar la corteza terrestre y alcanzar el manto de la Tierra. Este logro histórico fue posible gracias a la utilización de una fosa marina como punto de partida, que facilitó el acceso a capas más profundas del planeta.
El manto de la Tierra tiene una profundidad que va desde los 35 kilómetros hasta los 2.360 kilómetros. Es la segunda capa, camino hacia el núcleo terrestre.
Mediante el uso de tubos de perforación y una broca giratoria, el equipo científico pudo extraer muestras del manto terrestre, revelando así un material oscuro que se encontraba a temperaturas superiores a los 200 grados Celsius.
¿Qué material extrajeron del manto?
Estas muestras cilíndricas de rocas, con una extensión de aproximadamente un kilómetro de largo, presentaban una composición principalmente compuesta por peridotita, el tipo de roca más común en el manto superior.
Sin embargo, los científicos aún deben determinar si estas rocas realmente provienen del manto de la Tierra o si aún pertenecen a la corteza del planeta. También se plantea la posibilidad de que hayan sufrido alguna alteración debido a la acción del agua de mar. Para obtener respuestas más precisas, se llevarán a cabo análisis exhaustivos en tierra firme.
¿En qué ayuda este descubrimiento?
Este avance científico no solo permite profundizar en el conocimiento de la composición y evolución de la Tierra, sino que también abre la puerta a futuros estudios sobre los fenómenos que ocurren en las capas más profundas.
Las variaciones en el manto terrestre afectan el comportamiento de las placas tectónicas de la corteza, lo que puede dar lugar a terremotos y maremotos. Comprender mejor estas capas permitiría una mayor comprensión de estos eventos y, potencialmente, una mejor capacidad para prevenir y reducir los daños causados por ellos.
Además, este importante avance podría tener implicaciones en la predicción de movimientos sísmicos, permitiendo alertar a la población con anticipación y reducir su impacto. Si bien actualmente se pueden medir la intensidad y duración de los terremotos, la capacidad de preverlos sería un gran avance en la protección de comunidades vulnerables.
Por último, este logro también despierta la emoción de los científicos al ofrecer nuevas perspectivas sobre la génesis de la Tierra y su evolución dentro del sistema solar y la galaxia. Este proceso que comenzó hace más de 4.500 millones de años continúa siendo objeto de estudio y fascinación para comprender nuestra existencia en el contexto cósmico.
La perforación exitosa de la corteza terrestre representa un salto significativo en nuestra comprensión del planeta y nos acerca un paso más a desentrañar los misterios que yacen en las profundidades de la Tierra.
Aquí, un pequeño corto explicativo…