Frases populares, historia y significado. Capítulo 21: «Ojos que no ven, corazón que no siente»
Nuevo capítulo de esta saga que tiene la intención de ampliar nuestro conocimiento, específicamente sobre esas expresiones populares que todos sabemos pero tal vez no conocemos su historia y significado. Vamos con otra frase muy usada por nuestras tierras.
Ojos que no ven, corazón que no siente
Origen e historia
La expresión tiene un origen que se remonta a varias fuentes históricas. En el año 1562, el poeta británico John Heywood la utilizó en su obra «Proverbs», aunque ya era conocida antes de eso. Se cree que esta expresión tiene raíces en la literatura clásica y la sabiduría popular.
Significado y uso popular
El significado de la frase es claro: si una persona no ve o no es consciente de algo, es menos probable que sienta emociones relacionadas con ello, ya sean positivas o negativas. Se utiliza para aconsejar a alguien que ignore ciertos aspectos o realidades para evitar preocupaciones o malestar emocional.
Esta expresión se aplica en situaciones donde alguien intenta proteger a otra persona de una verdad incómoda o intenta minimizar las preocupaciones de alguien al sugerir que ignorar ciertas cosas puede ser beneficioso.
Aplicación en la vida cotidiana y cultura popular
La frase tiene una amplia aplicación en la vida cotidiana. Se usa para consolar a alguien que puede estar preocupado por algo que no puede controlar o cambiar. También puede utilizarse en contextos en los que se quiere evitar que alguien se preocupe innecesariamente.
En la cultura popular, esta expresión fue referenciada en libros, películas, canciones y obras de teatro. A menudo se utiliza para explorar temas de ignorancia deliberada y las consecuencias emocionales de no saber la verdad.
Utilización en formas de arte
La frase «Ojos que no ven, corazón que no siente» fue utilizada en diversas formas de arte para explorar temas relacionados con la ignorancia y las emociones.
Por ejemplo, en la música, grupos como La Renga (rock, Argentina) o el dúo Alexis & Fido (reguetón, Puerto Rico), han incluido esta expresión en sus letras.
En la literatura, diversos autores han empleado esta frase como un recurso narrativo para crear conflictos en sus historias, donde los personajes eligen ignorar la realidad y las consecuencias de esta elección.
Cerramos con este clásico de La Renga, que incluye la frase de hoy…
