Frases populares, historia y significado. Capítulo 20: «Perro que ladra, no muerde»
Son esas expresiones que repetimos una y otra vez. Parecería que nacieron con nosotros y tenemos una para cada situación. Sin embargo, muchas veces no conocemos su origen y significado. Vamos hoy con otro clásico…
Perro que ladra, no muerde
Origen e historia
Según algunos historiadores, hay que remontarse unos 300 años y ubicarse en la zona de los pueblos campesinos de la Europa Oriental. Allí, los pobladores comenzaron a analizar el comportamiento de los perros pastores de ovejas, que ladraban muchísimo pero era muy difícil que se lancen a morder.
Significado y uso popular
El significado es directo: aquellos que hacen mucho ruido y amenazan a menudo carecen de la capacidad o la intención de actuar realmente. Se utiliza para recordar que las palabras pueden ser engañosas y que las amenazas verbales no siempre se traducen en acciones concretas.
Esta expresión se aplica en situaciones donde alguien está tratando de intimidar o asustar, y se usa para restar importancia a las palabras hiperbólicas o exageradas.
Aplicación en la vida cotidiana y cultura popular
La frase tiene una amplia aplicación en la vida cotidiana. Se usa para tranquilizar a alguien que pueda sentirse amenazado por palabras fuertes o agresivas. También se utiliza para advertir a otros de no tomar en serio a aquellos que solo están hablando mucho sin respaldar sus palabras con acciones.
En la cultura popular, esta expresión ha sido referenciada en libros, películas y otras formas de entretenimiento como un consejo sobre no dejarse intimidar y no tomar en serio las amenazas vacías.
Variantes y expresiones similares
En diferentes idiomas y culturas, existen expresiones similares que transmiten la misma idea de que las palabras ruidosas pueden carecer de acción real. Por ejemplo, en inglés se dice «His bark is worse than his bite» (Su ladrido es peor que su mordida).
Cerramos con la una canción sobre esta frase… ¡Claro que hay!…