Ana Paz, la primera riocuartense piloto de helicópteros en la FAA
A sus 23 años, Ana Paz está dejando huella como la primera riocuartense en convertirse en piloto de helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina. En su prometedora carrera, se encamina hacia nuevas metas, preparándose para asumir responsabilidades operativas institucionales con determinación y destreza
Ana Paz recibe el pañuelo y escudo de la FAA
A sus 23 años, Ana Paz se ha convertido en la primera riocuartense en recibir el título de helicopterista de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) el pasado 1 de diciembre. Tras egresar como piloto de avión, su interés por la aviación surgió en la Escuela Normal de Río Cuarto, donde exploró alternativas a la formación universitaria y enfocó su destino en la provincia de Buenos Aires.
Paz compartió que cursó cuatro años como cadete en la Escuela de Aviación Militar, culminando su formación como oficial de la Fuerza Aérea. El año pasado completó el curso de aviador militar para ser piloto de avión y este año se dedicó al curso de piloto de helicóptero en Campo de Mayo, llevado a cabo de manera conjunta entre el Ejército y las Fuerzas Armadas Argentinas.
Pionera en los Cielos
La joven fue la única mujer entre los 13 pilotos certificados para volar helicópteros, destacando que su condición femenina no supuso obstáculo ni beneficio en su desempeño. Enfatizó la total igualdad en el proceso y expresó su orgullo por ser una piloto mujer.
Ana Paz planea completar el curso de adaptación a la Fuerza Aérea el próximo año, marcándose metas cortas para alcanzar sus objetivos. Comentó que sus padres y familia la apoyan en su carrera, a pesar de no tener antecedentes vinculados a la aviación, la Policía o las Fuerzas Armadas. Paz, siendo la única mujer entre cuatro hermanos, considera que su vocación es genuina.
Hasta el momento, ha cumplido con vuelos de instrucción y espera incursionar en tareas operativas el próximo año al completar el curso de adaptación. A pesar de los desafíos, Paz destaca el apoyo clave de su familia y alienta a quienes comparten su vocación a seguir sus sueños, destacando la igualdad absoluta en la aviación, sin condicionamientos por su género.
