Maduro tiene secuestrados a ciudadanos de Argentina, EEUU y España para negociar su salida de Caracas
El dictador venezolano detiene ilegalmente a turistas de distintas nacionalidades para ofrecer su libertad a cambio de un salvoconducto hacia un país aliado.

Frente al antecedente de la caída del Clan Al Assad en Siria, el dictador caribeño detiene ilegalmente a turistas de distintas nacionalidades para ofrecer su libertad a cambio de un salvoconducto hacia un país aliado.
Nicolás Maduro tiene secuestrados a ciudadanos de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Perú y Uruguay para negociar su inmediata salida de Caracas, ante una posible crisis institucional causada por el fraude cometido contra Edmundo Aray en las elecciones regionales del 21 de noviembre.
El secuestro del gendarme argentino
El caso del argentino Nahuel Agustín Gallo, secuestrado por la inteligencia militar de Maduro el 10 de noviembre, es solo uno de los muchos ejemplos de ciudadanos extranjeros que han sido detenidos ilegalmente por el régimen caribeño.
La situación de Gallo es particularmente grave, ya que se encuentra detenido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en Caracas, sin acceso a asistencia consular ni legal.
Alejandra Gómez, pareja del gendarme argentino secuestrado en Venezuela, aseguró que no tiene contacto con él desde el 8 de diciembre. “Nahuel venía como un ciudadano más. Él venía como el papá de mi hijo. Tenía todos los papeles en regla. No hay razón para que Nahuel esté pasando esto, más allá de que él pertenezca a la Gendarmería argentina”, argumentó.

La ministra de seguridad, Patricia Bullrich, apuntó de manera contundente contra Maduro en su cuenta de X
Mientras el gobierno de Nicolás Maduro lo acusa de ser un espía, la Cancillería argentina trabaja contra reloj para demostrar que fue “un viaje familiar” y exigir su liberación. “Sé que Nahuel está acusado de algo clásico, de lo que se acusa a la gente en lugares como Venezuela, como Rusia, como China, que es espionaje”, explicó.
El cabo primero Gallo es oriundo de la provincia argentina de Catamarca, pero forma parte del escuadrón 27 de “Uspallata”, en Mendoza, y custodiaba el paso fronterizo entre Chile y Argentina. Estaba de licencia anual y había viajado de forma legítima a Venezuela, con autorización de la Gendarmería, para visitar a su pareja e hijo. No tenía vínculos con operaciones de inteligencia ni con actividades oficiales.