Brote de triquinosis: sacrificaron a 230 cerdos en Colonia Tirolesa
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) interdictó un predio porcino en la zona rural de Colonia Tirolesa y realizó la faena controlada de 238 cerdos para evitar la posible difusión del parásito de la triquinelosis.
La acción se llevó a cabo luego de que en un procedimiento de faena de rutina, en un frigorífico habilitado por el Senasa, se confirmara que 18 cerdos estaban infectados con el parásito.
Según se informó oficialmente, continuando con las acciones estipuladas en la Resolución 555/2006, agentes del Senasa procedieron a la interdicción del predio, desde el cual habían sido enviados los animales. Se constató el stock, se verificaron las condiciones de alimentación y de permanencia de los mismos, y finalmente se determinó la citada faena controlada.
Aclararon desde el Senasa que «los cerdos faenados que resulten positivos a la enfermedad serán desnaturalizados, en tanto que los animales negativos quedarán habilitados para ser comercializados».
Indicaron, en este sentido, respecto de esta enfermedad, que «los cerdos parasitados no presentan signos clínicos ni su carne muestra cambios en su aspecto, color, olor o sabor, por lo que la triquinosis no puede evidenciarse a simple vista en el campo ni en los productos alimenticios derivados».
Por este motivo, subrayaron que «los frigoríficos que faenen cerdos tienen la obligación de realizar, en cada animal faenado, los correspondientes análisis para detectar si hay presencia de triquinosis» y que «el cumplimiento de estas acciones asegura la inocuidad de los productos que llegan al consumidor».
Dado que no existen vacunas ni tratamientos para administrar en el animal vivo, las medidas de prevención consisten, principalmente, en mantener la higiene durante la crianza de los cerdos y realizar una prueba diagnóstica luego de la faena y antes de la preparación y consumo de chacinados.
En este sentido, el Senasa recomienda a los criadores de cerdos mantener el lugar en condiciones higiénico-sanitarias apropiadas, alimentar los animales adecuadamente y evitar que estén en contacto con la basura e ingieran desperdicios. Asimismo, resulta muy importante combatir la presencia de roedores, ya que son posibles portadores de la enfermedad y pueden transmitirla a los porcinos.
Fuente: La Nueva Mañana