¿Vivís pendiente de lo que piensan los demás? Esta nota es para vos

Romper con la necesidad de agradar a todos no es egoísmo: es salud emocional
Muchas personas sienten que su valor depende de la aceptación externa, y aunque buscar aprobación no es malo en sí mismo, el problema comienza cuando esa búsqueda domina nuestras decisiones, prioridades o relaciones.
Detrás de ese impulso pueden esconderse creencias como “si me dicen que no, me van a rechazar” o “no puedo fallar porque me dejarán de querer”.
El primer paso para recuperar la autonomía emocional es asumir que tenemos derecho a no gustarles a todos todo el tiempo, y eso no nos hace menos valiosos.
Los especialistas proponen cinco claves para dejar de vivir en función de la mirada ajena:
1. Aprender a decir que no sin culpa: no todo pedido merece una respuesta afirmativa. A veces, decir no es un acto de autocuidado.
2. Revisar nuestras creencias: muchas veces, el temor al rechazo viene de mandatos aprendidos que ya no nos sirven.
3. Practicar el autodiálogo positivo: hablarnos con compasión es vital para no depender del reconocimiento externo.
4. Establecer límites sanos: proteger nuestro tiempo y energía no significa ser egoístas, sino responsables con nosotros mismos.
5. Distinguir entre crítica y juicio: no todo lo que nos dicen es útil. Aprender a filtrar los comentarios destructivos es clave para fortalecer la autoestima.