¿Olvidos y falta de concentración? Quizás te falte vitamina D
Aunque la vitamina D suele asociarse con la salud ósea, un aspecto menos conocido es su relevancia para el cerebro. Investigaciones recientes indican que la falta de esta vitamina puede afectar nuestra función cognitiva, según afirmó la psicóloga española Valeria Sabater.
Los síntomas neurológicos asociados a un déficit de vitamina D incluyen problemas de concentración, pérdida de memoria y dificultad para razonar y procesar nueva información.
La relación entre el cerebro y la vitamina D
La vitamina D juega un papel clave en el cerebro al activar y desactivar enzimas que intervienen en la síntesis de neurotransmisores y el crecimiento nervioso, además de proteger las neuronas y reducir la inflamación.
Estos beneficios, aunque menos conocidos, son cruciales para el mantenimiento de la salud mental y la prevención del envejecimiento neuronal.
Un estudio realizado por el neurocientífico David Llewellyn en la Universidad de Cambridge reveló que los niveles bajos de vitamina D se asocian con un menor rendimiento en pruebas de agilidad mental.
En estas investigaciones, las personas con déficit de vitamina D procesaban información más lentamente y mostraban menor capacidad de concentración, lo cual afecta significativamente su vida cotidiana y su rendimiento.