Achiras: la histórica problemática del agua vuelve a afectar a toda la localidad
El problema del agua es recurrente en muchas localidades del interior de nuestra provincia, pero el caso de Achiras es más complejo porque acumula ya muchos años de discusiones y desacuerdos entre los vecinos, el municipio y el estado.
Achiras es un destino turístico que se visita mucho, se la conoce como «la linda del sur cordobés». Se ubica enclavada en las Sierras de Comechingones, sobre ruta 30, a unos 70 km de Río Cuarto. En 2024 se cumplirán 450 años de su fundación. Es un lugar histórico que fue paraje estratégico de San Martín en pleno armado de su campaña libertadora.
Sin embargo, el histórico conflicto con la potabilización del agua perjudicó la vida de sus habitantes y de los visitantes, que debieron proveerse el líquido vital en bidones que debían ir a llenar a los arroyos cercanos… No hace falta aclarar que es un trabajo muy engorroso y complicado.
Durante muchos años sacábamos el agua con baldes y bidones del arroyo Los Coquitos, porque el agua no se podía consumir. Los gobiernos prometen obras pero el problema sigue. Necesitamos una solución.
Resume Santiago, un vecino de la localidad, cansado de la situación
Cada verano, Achiras sufre de la falta de agua en los hogares ya que bajan las napas de las vertientes debido a las sequias y la gran demanda porque el pueblo se llena de turistas.
La Represa de Achiras
Hace 15 años, el gobierno nacional finalizó la construcción de una represa en Achiras para regular las crecidas, brindar agua potable al pueblo y generar un nuevo destino turístico en la región. Pero esa obra se encuentra inmersa en una serie de inconvenientes legales entre el estado y los propietarios de los terrenos expropiados para la obra.
La cuestión con el agua de esta represa es que, según estudios de bromatología, no se encuentra en condiciones para su consumo, tiene olor a cloro y contiene bacterias que perjudican la salud, por ejemplo con muchos casos de gastroenteritis.
Pero del lado del oficialismo aseguran que los estudios estuvieron mal realizados y que el agua es potable. Y aclaran que los sedimentos que trae el agua se debe a los cortes de luz en la planta potabilizadora, cosa que no le permite trabajar de la manera adecuada.
Los vecinos también reclaman sobre este punto del problema de suministro de luz en la planta, ya que existe un generador de electricidad que debería utilizarse en estos casos.
En definitiva, se entrecruzan las declaraciones en los ámbitos administrativos municipales y estatales, pero el conflicto continúa y los que realmente lo padecen son los habitantes de Achiras.
