¿Zombis digitales? La generación pantalla y la lucha por su bienestar
La creciente preocupación por el bienestar de los jóvenes ha alcanzado un nuevo pico con la publicación del libro “La generación ansiosa: cómo el gran recableado de la infancia está causando una epidemia de enfermedad mental”.
El psicólogo social Jonathan Haidt plantea una tesis contundente: los teléfonos móviles y las redes sociales están teniendo un impacto devastador en la salud mental de los adolescentes.
Entre la tecnología y la salud mental: un equilibrio necesario
Haidt argumenta que los menores de 16 años deberían tener un acceso muy limitado a estos dispositivos, basándose en años de investigación que vinculan el aumento de problemas de salud mental entre preadolescentes y adolescentes con el uso intensivo de smartphones y redes sociales.
La Asociación Estadounidense de Psicología respalda esta preocupación, señalando que las plataformas de redes sociales tienen diseños que son “intrínsecamente inseguros para los niños” y que la responsabilidad no debe recaer únicamente en los padres o los jóvenes.
La propuesta de Haidt y el informe de la APA sugieren que estamos en un punto de inflexión como sociedad. Si no se toman medidas urgentes, la salud mental de la juventud podría estar en riesgo indefinidamente.
El debate está servido: ¿deberían los padres, educadores y legisladores imponer restricciones más estrictas en el uso de la tecnología por parte de los jóvenes?.
