Los síntomas que pueden anticipar un paro cardíaco un día antes de que ocurra
En la búsqueda constante de herramientas para prevenir eventos cardiovasculares, los expertos en salud han identificado señales tempranas que podrían advertir de un paro cardíaco hasta 24 horas antes de que se produzca.
Estas pistas permiten a las personas tomar medidas preventivas a tiempo y buscar atención médica de urgencia. A continuación, se detallan los síntomas cruciales a tener en cuenta:
Taquicardia (latido acelerado del corazón)
Un aumento repentino en la frecuencia cardíaca, conocido como taquicardia, puede ser una señal reveladora. Si sentís que tu corazón late de manera descontrolada, es importante prestar atención y buscar asistencia médica.
Mareo
La sensación de mareo o vértigo sin una causa aparente puede ser indicativa de problemas cardíacos inminentes. Si te sentís inestable o experimentás mareos recurrentes, no lo subestimes.
Dolor en el pecho
Uno de los síntomas más notorios es el dolor en el pecho. Este dolor puede ser opresivo, con sensación de presión o ardor, y puede irradiar hacia el brazo izquierdo, la mandíbula o la espalda. Si experimentás este tipo de malestar, es vital buscar atención médica de inmediato.
Dificultad para respirar y falta de aire
La falta de aire o dificultad para respirar, especialmente si no está relacionada con el ejercicio o una causa obvia, podría indicar un problema cardíaco en desarrollo. Si te cuesta respirar sin motivo aparente, no ignores esta señal.
Náuseas y/o vómitos
Las náuseas y los vómitos inexplicados también pueden ser síntomas precursores de un paro cardíaco. Si experimentas náuseas graves o vómitos sin razón aparente, busca atención médica de inmediato.
Es fundamental recordar que estos síntomas no deben ignorarse. Si vos o alguien a quien conocés experimenta alguno de estos signos de advertencia, es imperativo buscar ayuda médica sin demora.
La detección y el tratamiento tempranos pueden ser la clave para evitar un paro cardíaco y sus consecuencias potencialmente mortales. Mantenerse alerta a estas señales y tomar medidas rápidas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.